¿Por qué conformarse con una reproducción impresa cuando puedes tener una buena copia original de

¿Por qué conformarse con una reproducción impresa cuando puedes tener una buena copia original de
"La noche estrellada" 1889, Vincent van Gogh. Copia facsímil realizada con acrílicos sobre cartón por Francisco R. Mayoral (1996).

domingo, 30 de noviembre de 2014

Girasoles (acrílico sobre cartón, 1998)


Fascinado por los girasoles de van Gogh, en 1998 pinté esta bella pieza.

Vincent esperaba ansiosamente la llegada de su amigo Paul Gaugin, decidido a compartir vivienda y experiencias artísticas con él. En su honor pintó su serie de girasoles, sabedor de lo  mucho que esa flor gustaba a su apreciado colega.

"Girasoles", van Gogh
Entre toda la serie de cuadros monotemáticos que van Gogh realizó con ese fin, encontré particularmente bello el que decidí recrear en 1998 en la copia facsímil que aquí se reproduce.

La relación entra ambos no tuvo el desarrollo ni el final deseado, pero las obras han perdurado como una declaración de intenciones llena de arte y el especial colorido de la pincelada del maestro holandés.

Por fortuna, mi relación personal con la actual propietaria de mi copia duplicada no ha seguido el mismo destino y sigue tan feliz y firmemente arraigada en mi corazón como el cuadro en la pared de su casa.

Un cuadro original es un regalo para toda la vida.

Acrílico sobre cartón.
Formato: 70,5x55 cm
No disponible (puede duplicarse por encargo en formato a medida).


sábado, 15 de noviembre de 2014

Paisaje azul (acrílico sobre cartón, 1998)


"Paisaje azul" nació bajo la influencia de la pintura y dibujo de Vincent van Gogh. Obra propia, 1998

Me encontraba en un momento de fuerte influencia de la obra pictórica y el trazo del dibujo del maestro van Gogh, cuando un familiar me pidió un cuadro que armonizase en la pared de una habitación decorada en tonos azules.

El resultado fue este paisaje donde se aprecian claramente reminiscencias del gran maestro citado, aunque sus clásicos amarillos han sido desplazados y sustituidos por el dominio de los azules, de acuerdo con la solicitud recibida, fieles al lema de "Arte a tu medida".


Acrílico sobre cartón.
Formato: 60x60 cm
No disponible (puede duplicarse por encargo en formato a medida).

viernes, 7 de noviembre de 2014

Capricho [4] "Bodegón humilde" (Óleo sobre tabla, 2002)


"Bodegón humilde". Un capricho de 2002

Como de caprichos hemos venido hablando últimamente, hoy traemos aquí otra miniatura de 10x27 cm, cuya única diferencia con sus primos precedentes es que, para su realización, utilicé algo más de pintura añadida a la que me había sobrado en la paleta... Aunque no fue demasiada, esa es la verdad.

Si te gusta y prefieres un tamaño mayor con el mismo tema, no habría problema alguno en hacer una copia facsímil, de acuerdo con nuestro principio de "Arte a tu medida".


Óleo sobre tabla (sin enmarcar)
Formato: 10x27 cm
No disponible.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Capricho [3] "Jarrón al sol" (óleo sobre tabla, 2000)

"Jarrón al sol", aprovechado restos de pintura en la paleta, 2000

Otro capricho, hermano casi gemelo del anterior que hemos publicado, aunque nació un año antes pero de los mismos economizadores padres.

EL aprovechamiento de los restos de pintura en la paleta, al terminar un cuadro mayor y más ambicioso, dio origen a esta caprichosa miniatura sobre una tabla de 15x15 cm.

Como en otros casos similares, este cuadrito me fue "robado" por una de mis hijas enamorada de la pareja que hacía con el de la "Tetera". Hoy cuelgan ambos de una de las paredes de su casa.


Óleo sobre tabla.
Formato: 15x15 cm
No disponible.


domingo, 2 de noviembre de 2014

Capricho [2] "Tetera" (óleo sobre tabla, 2001)


"Tetera", aprovechado restos de pintura en la paleta, 2001

Otro de los caprichos fruto del aprovechamiento de las "sobras" de pintura en mi paleta.

Pequeño divertimento de colorido condicionado por la limitación mencionada, en mínimo formato por aprovechar el lateral de una caja de vinos como soporte de 15x15 cm. Lo dicho, en la casa del pobre se aprovecha todo.


Óleo sobre tabla.
Formato: 15x15 cm
No disponible. 


domingo, 19 de octubre de 2014

Capricho [1] "Maceta" (óleo sobre tabla, 1999)


"Maceta", aprovechando restos en la paleta, 1999

Desde muy pequeño aprendí que "en casa del pobre se aprovecha todo". Quizá por el profundo arraigo que en mi sensibilidad encontró ese aforismo materno, heredado de mi refranera abuela, siempre me ha dado mucha pena desperdiciar los restos de pintura que inevitablemente quedaban en mi paleta al finalizar cualquier cuadro.

Por ese motivo, adquirí la costumbre de aprovecharlos en formatos de mínimas dimensiones, pintando lo primero que me venía a la cabeza, según los tonos predominantes en las "sobras", a las que, por supuesto no añadía ningún otro color para no eternizar el ejercicio. A este tipo de pequeñas obras las denominé genéricamente "caprichos".

En este caso, fue una pequeña tabla de 12,5x18 cm, residuo de una caja de vinos desarmada, la receptora de la florida maceta que muestra la deficiente fotografía.

Como en otros casos, se mantuvo en mi poder el tiempo justo del secado, porque una de mis hijas se enamoró y apropió de él de inmediato...


Óleo sobre tabla.
Formato: 12,5x18 cm
No disponible.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Contemplación (acrílico en papel tela con bastidor, 1997)


Copia facsímil de una obra propia previa, realizada en 1975, con diferentes técnica y formato

Siempre me han fascinado la paz y sosiego que se respiran en el mundo rural. Es evidente que los biorritmos de la Naturaleza contienen una serenidad que sólo se ve alterada por la injerencia de la acción humana, excepto cuando algún miembro afortunado de la depredadora especie se detiene, limitándose a contemplar el paisaje sin otra pretensión que empaparse de él.

"Contemplación", F. R Mayoral 1975
Esa sensación pretendí plasmar en el cuadro que pinté en 1975, empleando ceras derretidas y espátula para conseguir los efectos de textura que buscaba. El trabajo fue laborioso, pero el resultado compensó ampliamente un experimento que tengo que volver a repetir algún día, a riesgo de que el cuadro arda a medio camino de su realización. Quizá este riesgo fue el que me llevó a duplicar la misma obra en 1997, usando acrílicos. No deja de ser curioso observar cómo cambia el resultado el diferente uso de una técnica u otra e, incluso, el cambio de formato.

Un ejemplo más de las posibilidades que ofrece duplicART para disfrutar de arte a tu medida.


Acrílico sobre papel tela en bastidor (enmarcado)
Formato: 26,5x35 cm
Tamaño enmarcado: 40,5x48,5 cm
No disponible.



lunes, 15 de septiembre de 2014

Desnudo azul (óleo sobre tabla, 1974)


Copia facsímil realizada por F. R. Mayoral, del cuadro que Picasso pintó en 1902

Picasso, 1902
La carnalidad que caracterizó la vida y obra del genio Pablo Picasso, se torna etérea y casi celestial en el tratamiento de este desnudo femenino creado en su época azul. Puede que mi percepción sea sólo mía, pero sin poder explicarlo con palabras, esta obra me despertó una intensa emoción plástica y el deseo irreprimible de realizar una copia que hoy forma parte de la colección de una de mis hijas.

Ahora se incorpora a la exposición permanente de esta galería, como otra evidencia de las posibilidades que duplicART ofrece a todo el que desee decorar sus paredes con arte original hecho a la medida.


Óleo sobre tabla.
Formato: 50x40,5 cm
No disponible (puede duplicarse por encargo en formato a medida).


domingo, 31 de agosto de 2014

Sola en el lecho (gouache sobre cartulina, 1973)


Las sábanas se hacen infinitas cuando son la única compañía. Obra propia. F. R. Mayoral, 1973

¡Qué inmensa puede resultar una cama cuando sólo un desnudo reposa en los recuerdos!

Ella espera... ¿Él se ha ido ya o no ha llegado todavía? No importa si la escena es antes o plasma el después. Lo que puede arrugar el alma, mucho más que las sábanas, es que sea "en vez de". Con la clamorosa presencia de la ausencia.

Por tributo a la estética de la belleza femenina que tanto admiro, la protagonista de este cuadro es una mujer... Pero el sentimiento que lo inspiró no distingue de sexos. El desvelado vacío que se expresa en la metáfora de su soledad en el lecho también lo puede sentir un hombre... Y, de hecho, lo sentía el autor en 1973, cuando pintó este sereno lamento.


Gouache sobre cartulina.
Formato: 34,5x50 cm
No disponible (puede duplicarse por encargo en formato a medida).

sábado, 30 de agosto de 2014

Albergo Reichmann (grafito sobre papel, 1972)


Dibujo a lápiz realizado por encargo en 1972











Recientemente escribí respecto a una determinada fotografía que la belleza no siempre reside en el color superficial ni en la suavidad de las formas. Es la magia de luz lo que la produce.

Y mágica me pareció la luz que iluminaba este antiguo grabado publicitario de un romántico hotel milanés en el que reina la perspectiva. El tamaño de la reproducción original que llegó a mis manos era minúsculo, de no más de ocho cm de anchura.  Tal circunstancia hizo muy compleja la labor de trasladar su abigarrado contenido, predominantemente arquitectónico y geométrico, a la proporción del cuadro que hoy colgamos en esta galería, cuyo formato final tiene más de un metro de ancho.

Muchos son los recuerdos que el proceso de realización de este dibujo mantiene anclados en mi memoria, pero lo importante en el presente es la demostración palpable de que cualquier obra es duplicable, en cualquier técnica y formato, siempre que se respeten las proporciones y se cuiden los detalles. En color o en blanco y negro.


Grafito sobre papel.
Formato: 105x73 cm
No disponible (puede duplicarse por encargo en formato a medida).

domingo, 24 de agosto de 2014

Ritual de seducción (gouache sobre cartón, 1974)



Obra original de Francisco R. Mayoral, 1974







Todo ser humano con un mínimo de imaginación se deja llevar por ella para fantasear con esos sugerentes momentos que constituyen los más deseados ensueños de la vigilia. La casi onírica visión de las pasiones más profundas que anidan en el interior de cada uno. Unas veces confesables y otras no tanto. Pero siempre privativas de ese territorio de libertad absoluta e inexpugnable al que nada ni nadie puede acceder, salvo con permiso expreso de quien lo sueña e imagina.

Ignoro si es así para todos, porque sólo conozco las mías; pero, en mi caso, confieso que suelen ser largas historias que mi mente proyecta como películas en las que las imágenes se suceden y agolpan, sin orden establecido, a veces superpuestas, pero en absoluta y excitante coherencia narrativa, sin otra exigencia de guión que la de aportarme la máxima satisfacción... sin límites ni censuras. Placer irrenunciable de breves minutos en los que flotando se puede vivir una eternidad. Un pequeño pliegue existencial que puede contener toda una vida en una miríada de sensaciones y emociones.

De una de esas hermosas historias, rescaté un delicado y fascinante instante para retenerlo congelado en la retina de la memoria que empieza a necesitar gafas para ver bien en la distancia del tiempo.

Para mí, este "Ritual de seducción", que pinté en 1974 y hoy comparto, es una de esas imágenes suaves y sugerentes. La bella mujer que, en su tocador, cepilla lenta y cuidadosamente sus largos cabellos, muestra al observador la delicada anatomía de su cuello y espalda mientras insinúa otras partes de su cuerpo no menos hermosas y deseables. La práctica del rito puede convertirse en mito perfumado con la fragancia del deseo secreto... ¿antes o después de ir al lecho? Quede la respuesta para el gusto de cada cual.

Aquí deposito la memoria de este fragmento de fantasía, con la esperanza y deseo de que estimule la de todos los amigos y visitantes de duplicART.

Gracias por vuestras miradas y estimulantes palabras, si deseáis hacer algún comentario, siempre bien recibido.


Gouache sobre cartón.
Formato: 66x65 cm
No disponible (puede duplicarse por encargo en formato a medida).


sábado, 23 de agosto de 2014

Arlequín y su compañera (ceras y óleo sobre táblex, 2002)


"Arlequín y su compañera". Copia facsímil de F. R. Mayoral, 2002.

Nada más desolador que la soledad acompañada. Nada más espeso y asfixiante que el pesado manto que se yergue como un muro entre dos seres que conviven en un momento sin compartirlo.

Ya no hay comunicación. El nosotros ha desaparecido arrasado por la intolerancia y el ego de ambos. Lo que otra vez fue fusión de ardiente pasión, ahora yace bajo las grises cenizas de un rescoldo frío y apagado que ni siquiera aviva la presencia de la absenta, el "hada verde", en la copa.

Picasso. "Arlequín y pareja"
Edward Hopper pintó como nadie ese patético sentimiento. El dramático realismo de las situaciones donde la soledad humana adquiere todo el protagonismo en el que los personajes son meros comparsas que la construyen con su ausente presencia o con la clamorosa presencia de su ausencia.

Pero Hopper no fue el único que plasmó tal estado. El maestro Pablo Picasso, nos regaló también esta triste metáfora poética en la que pueden percibirse dos almas navegando por sus propias aguas, ajenas a la compañía que físicamente les acompaña. Sumidas en sus propios espacios en un tiempo no compartido, vacío de amor.

Este cuadro del genio me impactó profundamente. Me hizo reflexionar y no pude resistir la tentación de copiarlo como exorcismo de un estado íntimo de mi propia existencia. Comencé el cuadro utilizando ceras y pastel, tal vez por fortuna, el impulso inicial remitió antes de que lo finalizase y permaneció inacabado durante varios años.

En 2002, lo desempolvé y terminé, utilizando el óleo. Hoy, después de una prolongada ausencia en este rincón que es de todos, lo traigo aquí, colgándolo en la pared de esta galería virtual, para exponerlo como recordatorio permanente de que vivir plenamente es compartirlo todo en feliz compañía... menos la soledad.


Cera y óleo sobre táblex.
Formato: 30x24 cm
No disponible (puede duplicarse por encargo en formato a medida).


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