Lo que interesó a F. R. Mayoral en 1996 fue la conexión sutil entre el cuadro y su destinataria |
Nuestro autor se apercibió de que, más que por la representación de flores abiertas, Paul Cézanne se interesó en esta obra por la modulación del color para destacar la incidencia de la luz y las variaciones de colores que produce sobre los objetos del conjunto. El efecto que este cuadro produjo en F. R. Mayoral fue tan intenso que le impulsó a pintar su copia facsímil en 1998 para satisfacer un encargo con tema de libre elección.
Paul Cézanne, 1889 |
Cerca de diez años antes, en Auvers-sur-Oise, Cézanne ya había pintado varios ramos de flores, pero aquí añade un elemento nuevo: las manzanas. Las frutas se destacan por su color y evocan los bodegones frutales, mucho más frecuentes en su obra que los cuadros de temática floral. El artista habría declarado: "En cuanto a las flores, he renunciado a ellas. Se marchitan enseguida. La fruta es más fiel". De modo que este lienzo impresionista se encuentra así enriquecido por la asociación de dos temas a los que debió su título anterior de "Flores y fruta".
Acrílico sobre cartón.
Formato: 52x42,5 cm
No disponible (puede duplicarse por encargo en formato a medida).
2 comentarios:
Impresionante como la sencillez consigue llenar la belleza con el color!
Así es, Fátima. Cézanne era un mago para hacer realidad visible lo que constatas en tu comentario.
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