 |
| Luz del mediodía, brisa marina que ondea en falda y banderas... dulce espera |
Ella, asomada al balcón abierto de par en par, frágil frontera entre lo externo y el interior, ha abandonado en ese momento congelado el espacio de soledad íntima, buscando la emoción contenida de experimentar la serena y dulce espera. La llegada de quien utilizará otra taza para acompañar con nuevo calor la que reposa en la mesa. Mientras, ella percibe con pasión el aroma marino del aire y el latido de la vida circundante.
Espero que el espectador comparta que este cuadro, indudablemente "fauve", tiene algo que cautiva. Una suave fuerza que emana de su serenidad y la armonía de la luz y colores. Sin duda es uno de mis favoritos.
Óleo sobre lienzo (enmarcado)
Formato: 33x22,5 cm
Tamaño enmarcado: 46x35,5 cm
No disponible.
2 comentarios:
Es precioso... y me hizo recordar algo que alguien me dijo una vez " Tú no vives, ves la vida pasar desde la ventana".
Así creo que ha sido mi vida.
Un hermoso trabajo.
Saludos.
Reme.
Muchas gracias por tu comentario, Reme. Aunque lamento que te identifiques como lo haces. No olvides que la vida sigue y merece ser disfrutada. Un beso con mis mejores deseos, querida amiga.
Publicar un comentario